Las empresas de hoy ya son diseño
Cada vez son más las empresas conscientes de la importancia del diseño en su ADN. No sólo como responsable de la estética y funcionalidad de sus productos, sino como una valiosa herramienta con la que transmitir valores y fomentar la innovación.
En tiempos de constante cambio, el diseño lo es todo. Desde la estrategia de internacionalización, los procesos productivos o a la manera en que nos comunicamos, todo es diseño.
Más multidisciplinares y con usos menos definidos, los espacios son ya mucho más que entornos físicos. La tecnología está desdibujando límites entre los lugares de vida, trabajo y disfrute, que requieren de un nuevo tipo de profesionales -arquitectos, diseñadores, interioristas o facility managers- capaces de enfrentarse a esas complejidades.
Para el arquitecto, las categorías del siglo XX han quedado obsoletas, y la arquitectura y el diseño, como valores añadidos de negocio, deben nutrirse de elementos culturales, de marca y, sobre todo, tecnológicos.
Aunque consumimos diferente, nos movemos diferente y trabajamos diferente, muchas empresas siguen oponiéndose a cambiar sus espacios de trabajo.
Colocando al usuario en el centro se pueden generar espacios que tengan en cuenta las emociones y que a través de la tecnología y el diseño reduzcan el estrés y fomenten su bienestar logrando esto una mayor productividad para la empresa.